lunes, 1 de abril de 2013

Feliz Pascua

Huevo Yussupov (Fabergé) 1907
Pasa casi desapercibida en las fiestas españolas. Casi la irlandesa San Patricio tiene ya más fama que la gloriosa, alegre y primaveral Pascua. La fiesta más importante del catolicismo, sobre la que gira todo el calendario católico, y se ve eclipsada por la vacacional e impresionante Semana Santa que organizamos en España. No se oye a nadie felicitar la Pascua. Hay quien lo achaca a que hace falta asistir a los oficios (ir a misa) para enterarse, pero en realidad,  es fácil percibir la llegada del domingo de Semana Santa. Lo que no parece saber nadie es la importancia que tiene y que dura hasta 40 días. Pascua, el paso, de la muerte a la vida. Y este año se convierte en transición entre el horario de verano y el de invierno. Quizá, al igual que Halloween, o Papá Noel, debemos adoptar al entrañable conejo de Pascua y su cesta de dulces y coloridos huevos. Y es que en esta sociedad no hay nada como hacer marketing... Y la incultura cristiana incluso hace que aquellos desinteresados no sepan el sentido que tiene la tradición de la mona de Pascua, tan arraigada en el levante español, o los famosos huevos de Fabergé, símbolos de la joyería rusa que encierran gran parte de la historia de la dinastía Romanov desde Alejandro III.

Monumento a la unión coreana
Pero quizá esta Pascua no ha empezado como todos hubiéramos querido. No, no me refiero a que el Papa Francisco no se haya dirigido al mundo en varios idiomas en la bendición Urbi et Orbi de este año. Me refiero a la declaración de guerra que hacía Corea del Norte a su vecina, y siempre rival, Corea del Sur. El gigante dormido parece haberse despertado suscitando dudas en occidente sobre lo que hacer, y en oriente sobre lo que puede ocurrir a partir de ahora. Es sorprendente cómo se sucede la historia y cómo se extiende la guerra emulando a las epidemias. Los cuatro jinetes del Apocalipsis no dejan nunca de estar presentes en la Tierra: La enfermedad, el hambre, la muerte... No sé si esperar la victoria. Pero esa es otra historia. Es tiempo de sentir el temblor de El Hierro como punto de inflexión. Es hora de ver cómo se abren los cielos para que el Sol descubra a las flores, con los pantanos rebosantes de agua para el verano. Se nos descubre un nuevo episodio, otro capítulo. Feliz Pascua.


lunes, 18 de marzo de 2013

Francisco

Papa Francisco I
Es argentino de ascendencia italiana. Es el primer Papa (aunque sea falta ortográfica escribirlo con mayúscula) perteneciente a la compañía de Jesús. Es el primer Papa llamado Francisco y la primera vez que la Iglesia sale del continente europeo para buscar Sumo Pontífice. Porque, efectivamente, es un Papa americano. Como dijo el propio Papa, le han ido a buscar al fin del mundo. Por voluntad propia quiere que le llamen Francisco a secas. Es un Papa que lo primero que ha pedido ha sido una oración por el Papa emérito Benedicto XVI. Pero a continuación también ha pedido oraciones por él y por una Iglesia pobre. Y por esa pobreza se acordaba de San Francisco de Asís para elegir nombre. El cardenal Jorge María Bergoglio se ha convertido en el Papa que viste de calle para comer con el resto de cardenales y se sorprendía de lo grande que es su habitación, que no ha querido reformar. Es el Papa del crucifijo de madera, cercano, de rasgos amables y sonrisa entrañable que está dando buenas sensaciones a todos los católicos. Un Papa que bendecía a los más de 6.000 periodistas aún teniendo en cuenta las distintas creencias o ausencia de ellas.

Estatuas de los Padres de la Iglesia
Pinta que Francisco va a ser ese Papa humilde, humano y carismático que necesita la Iglesia en estos momentos. Pero también se espera de él que el guante de seda contenga ese puño de hierro que luche contra la falta de valores y espiritualidad que se apodera de occidente, y contra los escándalos que salpican al Vaticano. Francisco tiene que abrir bien las ventanas vaticanas, no sólo para vociferar la palabra del Señor y las enseñanzas de la Iglesia, sino para ventilar y sanear los pecados que pudieran haber cometido los humanos que no sean dignos de portar un alzacuellos. Se atisba un punto de inflexión en esta oscura era en la historia mundial. Quizá se asomen ya los primeros rayos de una primavera que está por llegar. Y aunque todo lleva su tiempo, es esperanzador que el nuevo líder espiritual de cientos de millones de personas en todo el mundo, porte el mensaje de la austeridad y la humildad, dos virtudes que hacen bastante falta para salir de estos tiempos.

lunes, 11 de marzo de 2013

Factor sorpresa

Estación de Atocha
Siguen pasando trenes. Claro que siguen pasando trenes, y en todos los sentidos. Se suma con hoy un año más a aquella tragedia grabada a fuego en todos los que madrugábamos pensando que iba a ser un día más y, desgraciadamente, no lo fue. Pero Atocha sigue su ritmo habitual, porque la vida, y su frenético ritmo, continúa. Yo lo veo como jugar en la orilla de la playa. Ya puedes hacer una de las portadas de la Sagrada Familia de Gaudí a escala 1:100, que el viento y las olas se confabularán para que no dure. Y a cada año como una ola. El primero es el recuerdo vivo de la tragedia que fue ayer mismo, y la década será importante. Hoy hay menos flores que otros años, pero ahí quedan los monumentos, los testimonios, y los familiares de aquél chaval que repasaba su examen, o esa mujer que pensaba en la reunión de las diez, la cena que iba a hacer y si le quedaba bien la falda que se puso aquella mañana. 192 historias que terminaron en un tren. 

Cartel de la película de José Sancho "Crematorio"
Del 11-M se han sacado muchos mensajes contra el terrorismo, pero en estos días en los que no hacemos más que acordarnos de nuestros muertos hay una lectura que todavía no he oído. Fue una masacre, una crueldad sí, pero lo que hace especialmente duras estas tragedias es el factor sorpresa. La única certeza sobre la muerte es que nos llega a todos. Ni Hugo Chávez sabía cuándo iba a morir, ni el actor José Sancho cuya muerte nos sorprendía desde el mismo lunes pasado. Y en cuanto a explosiones se refieren, tampoco se esperaba que se produjera una en la clínica donde está el Rey, por mucho que tan sólo fuera por la combustión de unas bombonas de oxígeno. Es impredecible, por eso hay que disfrutar del viaje, porque no sabemos cuanto va a durar. Y después de una pérdida, de un fracaso, de un error, siempre siguen pasando trenes, es la parte buena, y cruel, que tiene la continuidad de este mundo que bate con sus olas nuestros recuerdos. En este día de difuntos español, aunque podemos lamentarnos de aquellos que ya no están en el vagón, también podemos elegir mirar por la ventana y observar. Podemos obcecarnos en nuestros planes, la reunión de las 10 o el examen de turno, o mirar por la ventana un paisaje efímero. Acordémonos de los que no están para abrazar más fuerte a los que todavía nos acompañan en este duro, escarpado y precioso viaje. 

lunes, 4 de marzo de 2013

Cambio de aires

Benedicto XVI sobrevuela la cúpula de la basílica
 de San Pedro en helicóptero
En mitad de la Cuaresma nos quedamos sin Papa. El cambio de mes nos deja unas imágenes históricas de la despedida de Benedicto XVI, de la retirada de la guardia suiza, o del Papa emérito sobrevolando la capital italiana en un helicóptero blanco. Todos los informativos hacían balance del período del Papa alemán y los momentos que ha tenido. Empezó teniendo que suplir a un, más que carismático, Juan Pablo II. Se ha tenido que enfrentar al grave episodio de la traición de su secretario personal. Y durante todo su mandato hasta el final ha seguid resonando el eco de la pederastia. Pero deja la huella de un Papa intelectual y de uno de los grandes pensadores de este siglo y del anterior. Su visita a España queda en el recuerdo de muchos los que, a pesar de las inclemencias meteorológicas se quedaron con el Santo Padre. Ahora quedan las cábalas sobre su sucesor. ¿Tendrá el intelecto de Benedicto XVI o el carisma de Juan Pablo II? Tarde o temprano lo averiguaremos, y seguramente no tendremos Semana Santa sin nuevo Papa. 

Bandera italiana
En cualquier caso que no se haga nadie ilusiones que la Iglesia seguirá siendo lo que es: Una institución de objetivos divinos llevadas a cabo por humanos imperfectos. Aunque para humanos imperfectos basta con mirar a nuestro al rededor. Y al rededor del Vaticano sigue la vida de Roma con unas elecciones de resultados asombrosos. Nadie se esperaba que Berlusconi obtuviese tan buen resultado. El caso es que Monti ha quedado en un lugar muy bajo, algo normal después de haber metido tanto la tijera. Pero lo curioso es que gran parte de Italia votaba por el gobierno que había quedado atrás. ¿Tan mal lo había hecho Berlusconi? Quizá esos votantes pensaban que no, y que no les importaba la vida privada que pudiera tener el cavaliere mientras llevase una buena gestión. Una vía ética a la hora de votar que no está nada mal teniendo en cuenta a la denominada recientemente «clase política». Una semana febril en la bota mediterránea y que parece pronosticar un marzo ventoso con los más de 5 millones de parados (5.040.222). Por mi parte propongo ventilar las «calefactadas» habitaciones y recibir los nuevos aires abriendo las alas.